Inventario-de-componentes-Lulu-Jankilevich

Atravesando la propia historia familiar encuentro preguntas, secretos y silencios que son el reflejo de los tabúes de las mujeres en general: la maternidad, la vida sexual, la individualidad, la vejez, la belleza, la viudez, la soltería, la muerte. Sin proponérnoslo somos el hilo conductor de la historia familiar, en donde el papel que jugamos por ser mujeres pareciera estar escrito. Siempre trabajo el tema del erotismo, pasando por diferentes ejes de mi vida, la adolescencia, la adultés, la maternidad… El cuerpo como los valores morales y éticos van cambiando a partir de estas experiencias, no solo de manera personal sino en paralelo con la sociedad. Mi trabajo fotográfico de los últimos años está formado por autorretratos y retratos a mujeres unificando un cuerpo donde la identidad pasa por los deseos censurados. El placer y el deseo como satisfacción sin culpa y un camino a defender. Mi madre es escultora y siempre estuve ligada a las materialidades: mármol, madera, metales, arcilla y cerámica. Mi hermana es diseñadora de indumentaria y siempre es la encargada de hacer realidad mis fantasías de la moda. Gracias a ellas pude y puedo introducir a mi trabajo nuevas materialidades. Comienzo a trabajar objetos de joyería, con calados manuales y terminaciones artesanales, mezclando la palabra, la poesía. Esto abre nuevos caminos en donde la pregunta se abre aún más acerca de cuáles son nuestros deseos como mujeres. Cuales son las herencias conscientes e inconscientes. Cual es la historia de cada una. Los amores los desamores. Los amantes. La fidelidad…. En agosto de 2018 fallece mi abuela a los 98 años, estando yo embarazada de mi segundo hijo León. La ausencia cobra vida cuando vuelvo a su departamento a “vaciarlo”, pero entre las pocas cosas que tenía, el tiempo se detiene y lo que debería ser un trámite se vuelve una incógnita ¿quién era mi abuela y por consiguiente, yo?